Asuntos del Cuidado a Largo Plazo Para Personas LGBT
June 2011 | Daniel Redman
Un revolucionario informe publicado recientemente en inglés, llamado LGBT Older Adults in Long-Term Care Facilities: Stories from the Field, destaca el maltrato que podrían sufrir las personas LGBT de más edad. Una amplia coalición de grupos LGBT, liderados por la organización National Senior Citizens Law Center, publicó el informe. La coalición está compuesta por organizaciones tales como National Center for Lesbian Rights (NCLR), Lambda Legal, National Center for Transgender Equality (NCTE), National Gay and Lesbian Task Force (NGLTF) y Services & Advocacy for GLBT Elders (SAGE). El informe recopiló los datos y las anécdotas de 769 personas que respondieron a una encuesta en línea.
Del total de personas que respondieron, 328 reportaron 853 casos de abuso, incluidos:
- Hostigamiento por residentes y empleados
- Negativa del personal de aceptar un poder para la atención médica (en inglés, medical power of attorney)
- Negativa del personal de usar el nombre o el pronombre preferido
- Negativa a brindar cuidados
- Traslado o dada de alta indebida
Prácticamente nueve de cada 10 encuestados pensó que los empleados de los centros de cuidado a largo plazo discriminarían en contra de alguien que saliera del clóset en uno de esos centros; ocho de 10 respondieron que esperarían maltrato u hostigamiento de los demás residentes de un centro de envejecientes; uno de 10 reportó que los empleados del centro de envejecientes donde estaba internado habían ignorado un poder de atención médica al asignarse éste a la pareja de un residente. Las personas transgénero de más edad, en particular, reportaron sentirse aisladas y la negativa de los empleados de reconocer su identidad de género.
Sam tiene 51 años y es activista por los derechos de las personas LGBT. Tiene muchísima experiencia relacionada con el cuidado a largo plazo y escribió como una de sus respuestas: “Las personas LGBT de más edad (…) se ven obligadas a permanecer escondidas y, cuando se les interna en un centro de cuidado a largo plazo, sufren un aislamiento aún mayor”. Valiéndose de sus largos años de experiencia capacitando a empleados de centros de cuidado a largo plazo, Sam expresó que la mayoría de los empleados y los residentes “creen que en su centros no hay residentes LGBT”.
Esto no sólo es una alerta para los proveedores de cuidado a largo plazo, sino también para la comunidad LGBT. A pesar de esto, se puede hacer mucho para cambiar la situación. El informe delinea varias recomendaciones para cambiar el clima en los centros de envejecientes y proteger a nuestra comunidad.
- La capacitación del personal es de vital importancia. Si la administración y demás líderes de los centros institucionales hacen obligatoria la capacitación, enviarán un mensaje muy claro de que la discriminación contra las personas LGBT no será tolerada. Esto le da poder a nuestros aliados y les informa a nuestros oponentes que no hay cupo para el prejuicio contra las personas LGBT en este tipo de centros. Para encontrar una organización que brinde capacitación en un centro cerca de usted, comuníquese con su centro comunitario para personas LGBT, con la organización Equality Federation de su área o estado, o con SAGE. También puede buscar recursos en el sitio web de la organización National Resource Center on LGBT Aging.
- Además, nuestros defensores pueden impulsar leyes que hagan obligatoria la capacitación para los empleados y residentes de los centros de envejecientes. En 2008, California pasó una ley que hace justamento eso, requerirle al Departamento de Salud Pública que diseñe e implemente capacitación regular de competencia cultural sobre temas LGBT. En California y en otros lugares también se están formulando otras leyes.
- Los programas del Ombudsman deben desempeñar un papel más prominente en la protección de los derechos de los residentes LGBT, al preguntar específicamente sobre las prácticas y estrategias para lidiar con el hostigamiento de las personas LGBT por parte de empleados y residentes.
- Se necesita más investigación y recopilación de datos para descubrir otros problemas a los que los residentes LGBT se enfrentan en los centros de envejecientes. E igualmente importante, para ver cuáles estrategias, modelos de políticas y programas crean ambientes institucionales acogedores.
También es muy importante que las personas LGBT de más edad, y sus familiares y amigos, busquen proactivamente centros de envejecientes que sean inclusivos. No existe una lista abarcadora de centros de cuidado a largo plazo receptivas a las personas LGBT, así que queda de nosotros hacer la investigación. Usted puede averiguar haciendo preguntas como:
- ¿Tiene el centro una política explícita de no discriminación contra las personas LGBT?
- ¿Tiene el centro algún empleado LGBT “que haya salido del clóset” o que en la actualidad sirva a clientes LGBT “que han salido del clóset”?
- ¿Han recibido los empleados del centro capacitación de una organización local que trabaja en pro de las personas LGBT de más edad?
- ¿Exhibe el centro símbolos o literatura de la comunidad LGBT, o incluye materiales para personas LGBT en sus publicaciones?
- ¿Son los formularios de admisión y mercadeo inclusivos de las personas LGBT? (Por ejemplo, ¿incluyen los formularios para nuevos residentes a una pareja del mismo sexo como opción?)
- ¿Le permite el centro a las parejas del mismo sexo vivir juntas en la misma habitación? ¿Apoya el centro, con sus políticas y programas, a las “familias de elección” (familias que están conformadas por amigos y otras personas que son las fuentes principales de apoyo para las personas LGBT de más edad)?
Además, también existen protecciones legales. A nivel estatal y municipal, las ordenanzas en contra de la discriminación contra personas LGBT que cubren las acomodaciones públicas también deberían incluir a los centros de cuidado a largo plazo. A nivel federal, la Ley de Reforma de Centros de Envejecientes (en inglés, Nursing Home Reform Act) y la Ley Federal de Vivienda (en inglés, Federal Housing Act) también podrían proveer algunas protecciones. Las leyes extracontractuales, las leyes de derechos de centros de envejecientes y otras protecciones legales también podrían proveerles a nuestros defensores herramientas importantes. Comunícate con una organización de defensoría para que evalúen tu caso particular.
NCLR’s Elder Law Project lucha contra la discriminación contra personas LGBT de más edad por medio de un enfoque abarcador que incluye el litigio, la defensoría legislativa a nivel estatal y federal, y esfuerzos públicos, los cuales incluyen publicaciones, capacitaciones sobre los derechos de las personas LGBT, y participación en conferencias de proveedores de servicios. Pero necesitamos tu ayuda. Si una persona LGBT de más edad a la que quieres está sufriendo maltrato o discriminación en un centro de cuidado a largo plazo, te pedimos que llames a la línea de ayuda de NCLR al 800-528-6257 para informarnos de la situación. También puedes comunicarte conmigo directamente escribiéndome a [email protected] o llamándome al 415-392-6257, extensión 321.
Lee más sobre el informe
Puedes encontrar los resultados de la encuesta, comentarios y videos personales de personas LGBT de más edad, y un perfil de los autores en www.LGBTLongTermCare.org.
Daniel Redman se unió al Elder Law Project de NCLR en 2010, como beneficiario tanto de la subvención Tom Steel del Pride Law Fund como de la subvención del Berkeley Law Foundation. Daniel está a cargo del proyecto Del Martin Memorial LGBT Elder Advocacy Initiative, el cual se enfoca en la discriminación contra personas LGBT de más edad. Redman también ha escrito sobre los asuntos que afectan a las personas LGBT de más edad en la publicación Aging Today.